15 de noviembre 2011

Hoy ha sido un día bastante relajado, alegre, divertido... con bastante tiempo libre para disfrutar de las instalaciones del barco, de las maravillosas vistas del Nilo y de la estupenda compañía de la gente del grupo que, cada día que pasa está más unificado.
Esta mañana ha sido un poco dura, ya que a las cinco de la mañana, el barco zarpó mientras dormíamos, y al arrancar los motores, la vibración del barco empezó a resonar en las ventanas de las habitaciones despertando a medio pasaje, que ya no pudo conciliar el sueño. Los  ánimos por la mañana en algunos de nosotros estaban un poco fríos (por ser generosos, jejeje) pero bueno, nada que no arregle un buen desayuno y la esperanza de saber que a la noche siguiente dormiríamos bien atracaditos y sin esas horribles vibraciones, que en nuestro caso particular, nos parecieron un auténtico terremoto.
Pero bueno, como dice mi buena amiga Nuria, son pequeñas pruebas que hemos de pasar. Por cierto, esta chica y su novio (Christian) hacen orgonites (figuras que transmutan energía) preciosos. Podéis ver su trabajo en facebook en Orgonite Geometría Sagrada.
Las fotos y el recorrido del día tras el salto (pinchad en más información)



Y como no hay mal que por bien no venga, aproveché ese rato largo de desvele para hacer la entrada de ayer, no sin mérito, ya que el vídeo de luxor (55Mb) me costó 5 horas meterlo en youtube. Aún no sé ni cómo pudo ser posible, ya que navegando por el nilo en medio de ninguna parte, no sé ni cómo aguantó.
Empezamos el día con una charlita de Xavier Pedro sobre el triángulo sagrado, en la cual nos hablaba sobre diferentes maestros ascendidos; un poco para diferenciar entre sus diferentes vías de aprendizaje. Y también entró en detalle sobre la hermandad blanca, hablando de las diferencias entre hermandad blanca, jerarquía blanca, jerarquía azul, roja (caso de los indios americanos, intraterrenos, lemurianos...) Una charla muy ineresante que llevo documentada, pero no subiré en este blog por problemas de conexión (con youtube la cosa está muy dura).
Después de la charla, vimos un pequeño documental sobre Edfu, el templo que visitaríamos esa misma tarde y al cual atacaré unas líneas más abajo.

Una vez bien documentados, era el momento de relajarse en la cubierta del barco, tomar el sol, disfrutar de un día radiante y del maravilloso Nilo, que a medida que pasan los días y nos vamos conociendo, se me asemeja ya más a una persona que a un río, y es que Egipto es el Nilo, y su historia, su gente, su cultura y todos sus hábitos, no se entienden si no es a través de él. Os dejo unas fotos en el barco para que os muráis un poco de envidia.

Después de comer, nos esperaba una agradable sorpresa, En el puerto de Edfu nos esperaban las calesas. Los mercaderes del pueblo ya estaban formando una larga hilera de carros de caballos para llevarnos al templo de Horus, donde trabajaríamos el sexto chakra (tercer ojo), un lugar que estaba deseando conocer.
El viaje en calesa fue de lo más divertido. Un chavalito de apenas 15 años llamado Mustraffa, nos llevó a toda velocidad a través del pueblo adelantando al resto de los carros con su caballo Rambo, al grito de ¡Fernando Alonsoooo, yuhuuu, Ferrariiii!! Jejeje, en honor a nuestra nacionalidad, claro; se ganó una buena propina.
Una vez en la zona del templo, tras superar a las cada vez más duras hordas de mercaderes ladinos, llegamos a la entrada, donde Horus nos aguardaba imponente en la fachada del edificio.
Nuestro guía (Housseini) nos dio una charla gráfica donde nos explicó el nacimiento de los primeros dioses de Egipto y su linaje, haciendo un buen uso del suelo de arena, para, dbujar como un arbol genealógico improvisado. Además, nos usó a varios del grupo para representar los papeles de los dioses (Horus, Osiris, Isis...) A mí me tocó ser Set, el hijo malo, jejeje, el dios de las tormentas. Hay un video muy cachondo de ese momento; tras el viaje editaré esta entrada cuando esté en youtube para que lo valoréis vosotros mismos.

El templo de Horus es magnífco, su energía es limpia y reparadora, y es uno de los favoritos de Egipto, así que se encuentra en muy buen estado y en su interior se encontrab en su época la canoa de Horus, una de las grandes joyas de la religión y culura egipcias.
Una de las cosas que me llamó la atención de este templo, fue el nilómetro (el primero que veíamos). Es un pozo de donde llega agua del Nilo, desviada desde un canal para saber el nivel del agua. Sabiendo este dato, se podía valorar si las cosechas iban a ser buenas, y con  desta medida, los sabios del templo valoraban la tasa de impuestos adecuada que los lugareños podían permitirse. Pienso que es un método bastante más adecuado que el actual, en el que los impuestos sólo van en un sentido; hacia arriba.
De vuelta al barco, tras otro alocado viaje con Rambo y Mustaffa, llegamos al barco donde nos esperaba una meditación con mi amigo Xavier Pedro.
En la meditación una espiral azul nos llevó al templo de Karnak lugar donde se haya el templo de Segmet y accedimos a su sala (sala de Segmet) Segmet nos activó el sexto chacra con un rayo dorado que salía de su ojo izquierdo, seguidamente de su ojo derecho salia un  rayo rosa que se dirigia al corazón de los presentes para activar el amor incondicional. Acto seguido volvió la espiral azul y nos trasladó al templo de Horus en Edfu donde justo en la entrada nos esperaban los sumos sacerdotes para acceder a la sala de las 12 columnas en las que a través de los 12 rayos hayaríamos nuestra misión de vida y nuestro trabajo personal a realizar en esta vida.

Y por fin, la noche. Fiesta de disfraces. Todos fuimos a cenar ya vestidos de Chilaba (ropa larga tradicional Musulmana). Las mujeres todas pintadas al más puro estilo Cleopatra, lucían hermosos vestidos de colores  y los hombres, con sus túnicas apladían a cada persona o pareja que iba bajando al comedor, mientras el fotógrafo del barco iba inmortalizando el momento.
Tras la cena, nos habilitaron la sala grande del barco como discoteca, donde pasamos la noche bailando, riendo, jugando, compartiendo. Algo así como una mezcla entre Pachá y Las mil y una noches. Muy divertido. Si es verdad que la risa llega hasta quinta dimensión, esta noche todos éramos maestros ascendidos.
Os dejo un enlace para ver algunas fotos del día para deleite:
https://picasaweb.google.com/101757385353016473933/16DeNoviembreDe2011
Y esto es todo por hoy, ávidos lectores, aquí se despide vuestro corresponsal espiritual favorito hasta la entrada de mañana. Mañana, templo de Kom Hombo a las 7 de la mañana. Besos.